Ley de Auditoría de Cuentas

Ley de Auditoria de Cuentas

¿Qué ley regula la auditoría de cuentas?

Actualmente, la actividad de auditoría de cuentas está regulada por la Ley 22/2015, de 20 de julio, de Auditoría de Cuentas, que entró en vigor el 17 de junio de 2016. Esta ley establece un nuevo entorno regulatorio que se aplica a las auditorías de aquellos ejercicios que comiencen con posterioridad a dicha fecha.

Objetivos de la Ley de Auditoría de Cuentas

La nueva Ley de Auditoría de Cuentas (LAC) transpone la Directiva 2014/56/UE y el Reglamento (UE) 537/2014, de 16 de abril de 2014 y tiene por objetivos fundamentales:

  • Incrementar el nivel de calidad de las auditorías de cuentas.
  • Mejorar la transparencia de las empresas.
  • Recuperar la confianza de los usuarios en la información económico-financiera que se audita.
  • Reducir la concentración del mercado de la auditoría de cuentas.
  • Mejorar la gobernanza de las firmas de auditoría.
  • Converger con la normativa europea para armonizar todavía más las tareas y responsabilidades de los auditores en todo el territorio comunitario.

Desarrollo de la Ley de Auditoría de Cuentas

La nueva Ley de Auditoría de Cuentas (LAC) se desarrolla en dos grandes bloques:

  • Marco general de aplicación a todas las auditorías.
  • Marco específico para las Entidades de Interés Público (EIP).

Principales cambios de la nueva Ley de Auditoría de Cuentas

Entre los principales cambios que incorpora esta norma, que afectan sobretodo a las Entidades de Interés Público (EIP), destacan las nuevas obligaciones y requisitos relacionados con:

La Comisión de Auditoría

Con el objetivo de incrementar su protagonismo e independencia, el nuevo texto legal establece la obligación de que toda Entidad de Interés Público (EIP) cuente con una Comisión de Auditoría, salvo aquellas EIP que cumplan durante dos años, dos
de las siguientes circunstancias: facturar menos de 40 millones de euros, tener activos
por menos de 20 millones de euros o tener menos de 250 empleados; siempre que sus funciones sean asumidas por el órgano de administración.

Los informes de auditoría

Con la finalidad de mejorar la transparencia, el informe de auditoría deberá incorporar una mayor cantidad de información y proporcionar un mayor detalle de las cuentas anuales analizadas. Las principales novedades son:

  • Se deberá informar de los principales riesgos identificados.
  • Se deberá incluir una mayor información sobre las responsabilidades del auditor y su evaluación.
  • Se deberá redactar haciendo uso de un lenguaje más entendible que facilite su comprensión.

La rotación obligatoria de la firma de auditoría

  • Rotación obligatoria de la firma de auditoría cada 10 años.
  • Rotación de los auditores principales responsables del trabajo de auditoría cada cinco años, frente a los siete años actuales.

Limitación o prohibición de determinados servicios

Con el objetivo de incrementar la independencia, la firma de auditoría NO podrá prestar determinados servicios, desde el inicio del periodo auditado hasta la emisión del informe de auditoría, como:

  • Contabilizar y preparar los registros contables y los estados financieros.
  • Diseñar o implantar procedimientos de control interno o de gestión de riesgos relacionados con la elaboración y/o el control de la información financiera o del diseño o aplicación de los sistemas informáticos de información financiera.
  • Intervenir o participar en la gestión o en la toma de decisiones de la empresa.
  • Confeccionar las nóminas.
  • Servicios jurídicos.
  • Servicios de recursos humanos.
  • Servicios de auditoría interna.
  • Promocionar, negociar o suscribir acciones.
  • Servicios de estrategias de inversión y financiación del capital.
  • Servicios fiscales relacionados con el IRPF o los derechos de aduana.

Texto original de la Ley de Auditoría de Cuentas

    Consulta la Ley 22/2015, de 20 de julio, de Auditoría de Cuentas, en el siguiente enlace: